Vuela hasta donde quieras volar

A lo largo de la vida las personas pasamos por muchos momentos diferentes, algunos más agradables que otros y en ocasiones circunstancias que nos cogen desprevenidas. En todos estos momentos vividos sentimos un montón de sensaciones y emociones, y todo ello puede hacer que necesitamos ayuda.

Esta ayuda no es por falta de autonomía ni de capacidad, sino porque a veces las circunstancias no nos dejan ver las cosas con claridad y necesitamos un espacio, tranquilo y seguro, reflexionar y pensar sobre cómo las queremos reconducir.

Para mí, aquí, este espacio es el de la psicoterapia; un recurso transformador donde la persona, si tiene ganas y se encuentra a gusto, puede cambiar todo lo que se propone. Un espacio donde puede expresar lo que sentimos, poder conocernos mejor, descubrir cómo vemos las cosas realmente, poder hablar sobre nuestras relaciones, expresar nuestras emociones -sean cuales sean-, poner nombre a cosas que hasta ahora no tenían, redefinir significados, plantear dudas y trabajar con todo lo que uno / a tenga ganas de trabajar.

El proceso de cambio de las personas es como el de un gusano de seda; nos encontramos dentro de una crisálida construyéndonos por dentro, para acabar siendo, un día, una mariposa.

Construyendo capa por capa, trabajando todos nuestros colores que nos hacen especiales y únicos, y todas nuestras texturas mientras vamos sintiendo poco a poco la fuerza para acabar rompiendo la crisálida y salir volando como la mariposa que somos.

Todos tenemos derecho a sentir y notar que tenemos alas para volar solos, con compañía y / o con familia.

Para mí la psicoterapia te acompaña en este proceso, te acompaña para acabar volando de la manera que quieras volar y con fuerza.